Es fantástico trabajar con buenos profesionales. A la hora de un reportaje, una sesión de fotos, un rodaje, los compañeros que están a tu lado tienen que responder. Y no hay nada mejor que encontrarte a profesionales en su campo, todo se hace más ameno y fácil.
Pero a veces, das con el/la "artista", el/la que se cree que sin el o ella no hay nada que hacer, y claro... un trabajo de 5 hora (uno para maquillaje y peluquería) y 4 para fotos (y esto para ir tranquilos y con localizaciones) se convierte en un trabajo de 7 horas porque, por poner un ejemplo, el de peluquería se ha tirado 5 horas para peinar a la modelo, con lo cual para foto ha quedado escasamente hora y media.
¡¿5 horas?! Si, 5 horas... ¿que por qué no se le dijo algo? Porque cuando las cosas se hacen por colaboración, y nadie va a cobrar un duro, sino que lo que queremos todos los que participamos en ello es publicidad, pues intentas llevarlo lo mejor posible, con una sonrisa en la boca y tirando "pullitas" a ver si el individuo o individua en cuestión se siente alagado. Ay, si se hubiera cobrado... otro gallo a mi.
El centrar tu trabajo solo en uno mismo, hace que no haya respeto por los trabajos de los demás. Eso es (como le digo a mi hijo) ser EGOCÉNTRICO... y eso NO ES SER PROFESIONAL... por mucho que tu te lo creas. (Me quedo tentada a decir nombre y apellidos, pero no soy tan mala)
Aquí os dejo a la única modelo que no hubo que peinar, en breve os mostraré el reportaje completo.
