He tardado casi un año en ponerme a editar estas fotos, por una cosa u otra mi escapada a Lisboa la deje en mi recuerdo. Pero hoy estaba inspirada...
Lisboa es una ciudad que me sorprendió, no se como explicarlo... esperaba otra cosa, y eso que me ha enamorado.
Esta ciudad, capital de Portugal como todos bien sabéis, tiene muchas razones para visitarla; la mía, surgió así sin más, sin venir a cuenta, sin celebraciones de nada, solo en un puente y sin pensar.
Como he comentado me sorprendíó, es una ciudad parada en el tiempo. Pasear por sus calles es hacerlo a principios-mediados del siglo pasado, tanto es así, que viendo estos días la serie de televisión "El tiempo entre costuras" los capítulos donde salía Lisboa, estaba exactamente igual apenas tuvieron que poner decorados para rodar las escenas en el exteriror. Todas sus calles, todas adoquinadas (menos mal que no llevaba tacones), sus edificios, en todo el casco antiguo y zona céntrica aun mantiene su trazado del siglo XVIII después del gran incendio que sufrió la capital. Los miradores, como el elevador de Santa Justa donde se puede subir y uno disfruta de la Baixa Lisboeta y el Palacio Sao Jorge; los parques y jardines como el parque de Eduardo VII E Estufa Fria en todo el centro de la ciudad, con invernadero y gran variedad de plantas, la Plaça do Comercio, el barrio alto donde se encontraba mi hotel (recomendadísimo, Altis Prime) ... Lisboa es bella. Vieja pero bella.
También hice una escapada a Belem, lo tenía apuntado en la agenda, ya que cuando estudié historia del arte, la torre de Belem fue uno de los trabajos que más me gustó hacer y por eso quería conocerla en persona. Decir también de Belem que comí la tarta de galletas y crema más sabrosa que he comido nunca.
Lisboa en Instagram
Su maravilloso elevador, sus jardines, sus magnolios centenários, sus quesos en las comidas, sus minis cafés deliciosos y únicos, su estación de Rosio, sus eléctricos que es un paseo obligado. Lisboa, si no la conoces, te la recomiendo.
